El dólar minorista subió ayer 23 centavos, a $ 37,23 en bancos y agencias de la city porteña, por coberturas tras el feriado nacional y porque las monedas emergentes se depreciaron en las plazas internacionales. En el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), la divisa ascendió 25 centavos, a $ 36,18 en una rueda con bajo volumen de negocios, donde se replicaron en parte los movimientos mundiales con una leve afirmación en el mercado local.
A nivel global, el dólar se recuperaba de un mínimo de dos semanas y avanzaba un 0,7% frente a una cesta de monedas de referencia; mientras que en la región avanzaba hasta un 0,5%.
Durante la rueda, la evolución de los precios fue reflejando en los registros el dominio alternado ejercido por la demanda y por la oferta de divisas, siempre en un escenario de marcada tranquilidad y menor volumen de negocios.
Los mínimos de la jornada se anotaron con la primera operación pactada, en los $ 36,05, doce centavos arriba del cierre anterior. La demanda por cobertura se hizo fuerte en la primera parte de la jornada, lapso en el que se registraron los máximos cuando los precios tocaron los $ 36,35. La mejora en los ingresos verificada en la segunda mitad de la sesión diluyó la presión compradora, haciendo que los valores retrocedieran de los máximos y quedaran sobre el cierre bastante arriba del final del viernes pasado. En este contexto, el volumen total operado bajó un 38%, a U$S 473 millones, consignó el diario ámbito.com.
El analista Gustavo Quintana comentó que “luego de la pausa impuesta por el feriado local del lunes, la evolución del dólar mayorista exhibió una recuperación de los precios que pareció responder a un reacomodamiento doméstico por la inestabilidad financiera internacional”. Puntualizó que la suba se produjo “en sintonía con una leve recuperación del dólar en el mundo, el mercado argentino ajustó el nivel del tipo de cambio con algo de rezago originado en la inactividad de la víspera y volvió a colocar los precios en el nivel más alto desde fines de octubre pasado”.
En el mercado informal, en tanto, el dólar paralelo trepó 20 centavos, a $ 36,29, según el relevamiento de este medio en cuevas del microcentro porteño. El “contado con liquidación” bajó el viernes siete centavos a $ 36,01.
En el mercado de dinero entre bancos el “call money” se operó a un promedio del 59%. En “swaps” cambiarios se pactaron U$S 137 millones para tomar y/o colocar fondos en pesos mediante el uso de compra-venta de dólares para el miércoles y el próximo viernes.
En el mercado de futuros Rofex se negociaron U$S 504 millones. Más del 70 % se pactó entre noviembre y diciembre, con precios finales a $ 37,0100 y $ 38,4600, respectivamente, y tasas del 83,73 % y 56,10% TNA.
Plaza bursátil
Por otro lado, y en línea con otra jornada muy negativa para los mercados externos en general y el petróleo, en particular, la Bolsa de Comercio porteña vivió un verdadero martes negro al hundirse su principal índice, el Merval, más del 4%. La presión vino de parte de los papeles del sector financiero y petrolero, que sufrieron desplomes de hasta el 7,6%, mientras que los bonos en dólares registraron pérdidas mayores al 3%. El panel líder de Bolsas y Mercados Argentinos cayó un 4,3%, a 29.775 puntos, lo que representa su peor retroceso diario en los últimos tres meses.
Arrastrados por los derrapes en sus ADRs (acciones argentinas que cotizan en Wall Street), las principales bajas las anotaron las acciones de Central Puerto (-7,6%), Pampa Energía (-7,1%); Banco Macro (-6,3%); BYMA (-6,1%), e YPF (-5,9%). Los papeles más negociados del día fueron los de Galicia ($ 108,2 millones), que anotaron un descenso del 5,1%.
El mercado local, que venía de acumular una mejora del 10% en tres ruedas de la semana pasada (por efecto de la aprobación del Presupuesto 2019), debió acoplarse a la adversa dinámica de Wall Street. A nivel global, hubo una reacción alcista del dólar por un aumento en la aversión al riesgo, ante los temores vigentes de una guerra comercial y una desaceleración en la marcha de la economía mundial.
“Los deberes macro que impone el acuerdo con el FMI no entusiasman, dado que los inversores exigen tener mayor claridad sobre el proceso electoral de 2019, en vista de que será crucial para definir el futuro. En dicho sentido, crece la atención respecto a las necesidades financieras de 2020, año en el cual los recursos del organismo no resultan suficientes y ello obligará al país a haber logrado regresar al crédito voluntario externo”, opinó el economista Gustavo Ber.
En el segmento de la renta fija, los principales bonos soberanos, que cotizan en pesos, culminaron con bajas generalizadas y en algunos casos perdieron hasta 3%.
Entre los más negociados, el Bonar 2024 cedió un 1%; el Bonar 2020, un 0,4%; el Discount bajo ley argentina descendió un 1,7%; mientras que el Global 2037 se hundió un 3%. Los bonos nominados en dólares mostraron caídas de hasta el 3,4% (Global 2037). Por último, el riesgo país que mide el JP Morgan subió siete unidades hasta los 673 puntos básicos, lo cual deja a algunos títulos rindiendo ya más del 11% anual.